¿Qué ocurre si el mal olor del lavavajillas ya está allí? ¿Cómo lo eliminamos? Con una limpieza intensiva, pero sin derramar ni una gota de sudor gracias a nuestro consejo experto rápido y fácil. Todos agradecemos que nos cuiden en un momento dado, al igual que nosotros cuidamos, porque es nuestra manera de expresar lo mucho que apreciamos al otro, ya sea una persona, un animal, una planta o un electrodoméstico. Sí, sí, has escuchado bien. ¿Quién no adora a su friegaplatos? Será que no conoces todas las ventajas de tener un lavavajillas. Todo lo que queremos necesita nuestros cuidados, y este electrodoméstico no iba a ser menos. Solo hace falta prestarle un poco de atención para ver que él mismo nos manda señales cuando necesita mayor consideración. Pero con las prisas, el no parar del día a día y el ajetreo que se monta especialmente antes de irnos de vacaciones, es fácil olvidarnos de él, y eso puede ocasionar grandes problemas, entre ellos, que el mal olor del lavavajillas inunde nuestro hogar.
Hoy, el equipo de qubbos vamos a explicar los motivos por los que tu lavavajillas puede oler mal, cómo prevenirlo y, si el mal ya está hecho, cómo eliminarlo. Una guía que te será muy útil y que tu electrodoméstico te agradecerá:
¿Por qué mi lavavajillas huele mal?
Si abres tu lavavajillas y éste, en vez de recibirte con olor a detergente, suelta olor a cloaca, te está advirtiendo de que algo no va bien. Este mal olor puede deberse a:- Que en el fondo del electrodoméstico hayan quedado restos de comida y se estén corrompiendo.
- Que el filtro no esté limpio. Limpiarlo periódicamente te librará de tener que desatascarlo cuando sea demasiado tarde.
- Que el drenaje esté obstruido.
- Que se haya acumulado humedad y moho.
¿Cómo evitar el mal olor del lavavajillas?
Aunque parezca básico, es fundamental no acumular platos sucios en su interior, ya que, con este hábito nada inusual, lo único que se consigue es tener un criadero de bacterias responsables del mal olor del lavavajillas. Asqueroso, ¿no? Puedes evitarlo obligando a los comensales a rebañar completamente el plato o enjuagando la vajilla antes de meterla en el lavavajillas. La función de media carga y de prelavado, que puedes encontrar en casi todos los lavavajillas, te serán de gran utilidad. Échale un vistazo a los símbolos más comunes del lavavajillas.
Si tienes platos que limpiar, pero no los suficientes como para una carga completa, utiliza el primer programa. Si el problema es que no tienes tiempo para poner el friegaplatos, activa la función de prelavado, así evitarás malos olores hasta que lo puedas poner en marcha. Cuando finalice el lavado, abre la puerta y deja que se airee tanto el electrodoméstico como los platos. Con este sencillo gesto conseguirás que la vajilla se seque más deprisa y que no se acumule humedad y moho en el interior del lavavajillas. ATENCIÓN: abre la puerta completamente, nada de dejarla a medias porque así debilitas las gomas con el vapor caliente que se sale. Una vez limpiada la vajilla y vaciado el friegaplatos, comprueba que no han quedado restos en su interior. Si es así, límpialo, que no te dé pereza porque puede ser un foco de infección. Al igual que tú te duchas todos los días, es importante que a tu electrodoméstico le des un agüita de vez en cuando. No esperes que haya mal olor en el lavavajillas y dale un repaso a la puerta, las paredes interiores y las juntas cada cierto tiempo. Además, es recomendable limpiar los filtros cada tres meses y los conductos una vez a la semana.
Si estás preparando un viaje largo, además de preocuparte de cómo dejar la luz, el agua, e incluso el frigorífico, acuérdate también del lavavajillas. Es un buen momento para aprovechar a desinfectarlo íntegramente, utilizando un producto especial y activando la función de limpieza automática. Deja la puerta abierta hasta tu vuelta, para evitar la acumulación de humedad.
El hedor está aquí: cómo acabar con él
Pero ¿qué ocurre si el mal olor ya ha hecho acto de presencia? Pues que habrá que ponerse manos a la obra y organizar una limpieza intensiva. No sufras, no hace falta derramar ni una gota de sudor si sigues los consejos expertos de cómo limpiar el lavavajillas rápido y fácil. Aunque existen numerosos productos en el mercado que ayudan a desinfectar, hoy vamos a apostar por los remedios caseros para acabar con el mal olor del lavavajillas:- En la cesta de los cubiertos introduce cáscaras de limón o naranja y retíralas cuando termine el lavado.
- Coloca media taza de bicarbonato sódico al fondo, ayuda a eliminar los olores.
- En la bandeja superior del lavavajillas, pon una taza con vinagre blanco destilado. Selecciona un programa completo y verás cómo, al iniciar el lavado, el vinagre será despedido por todo el lavavajillas, favoreciendo una completa desinfección. Por supuesto, haz esto con el electrodoméstico vacío.