Calientaplatos

Son unos dispositivos que se conectan a la corriente eléctrica para mantener la temperatura ideal de los platos.

De esta manera, se consigue que los alimentos aguanten calientes durante más tiempo. Se mantiene mejor la energía térmica, ya que no vas tener que recalentar luego toda la comida, y podrás disfrutar de las recetas siempre como recién hechas.

El funcionamiento es relativamente sencillo. Ya que son calientaplatos eléctricos, se calienta el aire con una resistencia eléctrica y se distribuye por el espacio interior, donde están los platos. Cada marca tiene sus propias formas de diseñar esas resistencias y el flujo de aire.

Por otra parte, es interesante la forma que tienen de integrarse en el mobiliario gracias a su diseño. Aunque los hay de varios tamaños, son muy compactos y no contrastan demasiado con cualquier otro cajón, en función del modelo.

Para grandes industrias y hostelería, existen unos modelos diseñados específicamente para ser colocados sobre cualquier encimera. Sin embargo, en un hogar eso suele ser inviable, tanto por el espacio que ocupan, como por la estética. Por ese motivo, el tipo más habitual son los cajones calientaplatos, cuyo funcionamiento te describimos en el apartado anterior.

Con esa clasificación hecha, podríamos entrar a distinguir otros tipos atendiendo a diferentes características. Por ejemplo, la capacidad interior, el número de baldas o incluso el color.

Las más populares y en las que confiamos desde qubbos son los calientaplatos AEG, calientaplatos Siemens, calientaplatos Smeg y calientaplatos Teka. Esto significa que tú también puedes hacerlo.

Como puedes imaginar, no sería correcto decir que una es mejor que otra, puesto que cada una tiene sus modelos particulares que lo harán más o menos apropiado para un hogar en concreto. Por ejemplo, Teka suele ofrecer unos de precio más contenido y Smeg siempre presenta modelos con un diseño retro llamativo. Nuestra recomendación a la hora de elegir uno es que pienses sobre todo en el apartado estético, cómo son los muebles en los que lo vas a integrar. Ya que no hay tantos modelos como de otros electrodomésticos, eso supondrá un gran filtro. Además, fíjate en las tres dimensiones del producto: alto, ancho y profundo. Con ese par de características ya puedes comparar los modelos por su precio y elegir el calienta platos eléctrico que más se adecúe a ti. Puede que el modelo de coste más elevado tenga unas cualidades interesantes o que te convenga más ahorrarte esa diferencia. En cualquier caso, nos tienes a tu entera disposición para consultarnos lo que necesites. ¡Estaremos encantados de ayudarte!