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Tipos de calefacción
Hay varias alternativas en cuanto a productos que calientan el ambiente. Repasemos las más populares.
Estufas
Puede ser halógena, que funciona conectándola a la corriente eléctrica, o de gas, que necesitará una bombona de butano. Las eléctricas cuentan con la ventaja de no necesitar nada más, tan solo un enchufe, mientras que las de gas requieren de comprar y cambiar las bombonas, pero son más eficientes energéticamente, transportables (no hay que conectar/desconectar el enchufe) y pueden tener mayor poder calorífico.Por otra parte, hay algunas estufas eléctricas verticales de gran tamaño y otras horizontales (llamada comúnmente "placa calefactor"), más compactas.
Braseros
Al igual que las estufas, hay disponibles braseros eléctricos y de gas, con ventajas e inconvenientes similares. Para aprovecharlos bien, se recomienda ponerlos bajo una mesa camilla. De esta forma, además, conseguirás una distribución del calor ideal y un ahorro económico importante.Calefactores
Los calefactores son aparatos que calientan el aire de su alrededor con una resistencia eléctrica y lo distribuyen con unos ventiladores internos, por eso también se les llama "termoventiladores eléctricos". Son productos baratos y muy extendidos.Radiadores
Los radiadores también se conocen como radiadores convectores por la forma en la que emiten el calor al aire. El fenómeno de convección es la transmisión de calor de un elemento sólido (convector) a un fluido (aire).Además, hoy en día se están popularizando los emisores térmicos o ecoemisores, cuyo principio de funcionamiento es parecido, pero con algunos matices que lo convierten en una solución más económica y ecológica por el menor consumo.
Toalleros eléctricos
Son dispositivos diseñados para calentar las toallas en el baño. Funcionan mediante una resistencia eléctrica que genera calor, permitiendo tener toallas cálidas y secas a cualquier hora del día. Estos toalleros eléctricos no solo brindan comodidad y confort, sino que también ayudan a prevenir la humedad y los malos olores en las toallas y otros textiles.
¿Cómo elegir un calefactor?
Esa decisión dependerá de cuatro factores:
- Las temperaturas a aumentar. Si necesitas combatir un frío extremo, debes elegir un aparato con mayor poder calorífico, sea del tipo que sea.
- El tamaño de las habitaciones a calefactar. Excepto en el caso de los braseros, el resto de dispositivos reparten el calor por todo el habitáculo. Es fácil entender que requerirá de más energía para calentar las salas mayores.
- Presupuesto (inicial y variable). El inicial es el coste del producto y el variable es lo que te costará el funcionamiento, más complicado de calcular, pero incluso más importante.
- Tus gustos. De nada sirve recomendarte un convector o radiador concreto si no es el tipo que a ti te gusta y con el que estarás cómodo. ¡Eso es lo más importante!
Calefacción económica
Cualquier convector eléctrico puede ser una opción barata, pero si vas a tener que calentar con él una sala enorme con temperaturas extremas, quizá suponga un gasto (energético y económico) desorbitado. Incluso puede ser más interesante combinar varios tipos o buscar alternativas.
Cualquier mecanismo termodinámico que produzca calor supone un consumo elevado, por eso es importante que planifiques bien esta decisión. Ante la duda, ¡pregúntanos!