Hay muchos frigoríficos que todavía necesitan ser descongelados de vez en cuando. Todo se empieza a llenar de escarcha y, más que una nevera, empieza a parecerse una cueva de hielo en la que encontrar las cosas o colocarlas debidamente se convierte en una ardua tarea. Otros frigoríficos, por suerte, los que ya vienen con un sistema no frost incorporado, no necesitan hacerlo manualmente. Si todavía no es tu caso y aún necesitas quitar capas de hielo, en este artículo a modo de guía descubrirás trucos y consejos adecuados para lograr un descongelado eficiente tanto de tu nevera como del congelador.

Descongela tu congelador y ahorra energía

No es solo una cuestión estética o de conservación de los alimentos. La acumulación de hielo obliga a tu congelador a trabajar más para mantener la temperatura adecuada, lo que se traduce en un mayor consumo energético. Al eliminar el exceso de hielo, mejorarás la eficiencia de tu electrodoméstico y reducirás tu factura de electricidad, algo a lo que siempre estamos dispuestos. 

Guía para descongelar frigoríficos, congeladores y freezers

A la que detectes demasiada acumulación de hielo y serias dificultades para ordenar los envases y alimentos, empieza a plantearte la necesidad de un día del fin de semana o una tarde al completo para llevar a cabo el proceso de descongelación. 

Algunos estudios sugieren que una capa de escarcha de 3 mm puede aumentar el consumo eléctrico en un 30%. Esto es debido a que la escarcha actúa como un aislante, reduciendo la eficiencia del aparato al impedir el correcto intercambio de calor, lo que obliga al motor a trabajar más para mantener las temperaturas internas deseadas.

10 pasos para descongelar tu frigo correctamente

Aquí va un decálogo con todos los pasos que seguir para descongelar tu nevera:

1. Desconecta el frigorífico
2. Vacía todos los alimentos y colócalos en una nevera portátil y bolsas térmicas
3. Retira las bandejas, cajones y estantes. Aprovecha para limpiar bien las baldas y los cajones. Lo mejor es que se produzca una descongelación natural. Es la opción recomendable. Si la nevera no es muy grande, en un par o tres de horas puede estar el proceso completado. Si no tuvieras tiempo, puedes acelerar el proceso colocando recipientes o boles con agua caliente en el congelador y nevera. 
4. Coloca paños y papel absorbente en la parte baja del frigorífico y en el suelo alrededor del aparato para prevenir que se encharque todo. Ayúdate con una fregona.
5. Deja la puerta abierta para acelerar el proceso
6. Ayúdate con una espátula de plástico para retirar el hielo que se va desprendiendo de las paredes. Utiliza un cubo de agua para ir dejando las placas enteras que vayas sacando y que aún no estén por completo derretidas 
7. Limpia las superficies internas con agua y vinagre. Aprovecha para hacer una limpieza profunda una vez se haya derretido todo el hielo. Te ayudará a eliminar olores y retardar la aparición de escarcha en el futuro. 
8. Seca completamente el interior
9. Vuelve a colocar los estantes
10. Conecta de nuevo el electrodoméstico. Eso sí, espérate unos 15-20 minutos a que la temperatura descienda para introducir de nuevo los alimentos, sobre todo los que van en el congelador.

El proceso de descongelar un frigorífico, congelador o freezer puede variar según el modelo y el tamaño del aparato, pero los principios básicos son los mismos. 

Consejos para un descongelado eficiente

Para descongelar de manera eficiente, es importante planificar. Procura ir consumiendo durante un par de semanas lo máximo que puedas del congelador y la nevera. Para esto, tendrás que ver qué tienes y cómo lo puedes utilizar en tus menús diarios. Cuando ya tengas esa planificación hecha, escoge un día en el que puedas prescindir del uso del congelador durante varias horas.

Cómo evitar la formación de hielo en la nevera

La formación de hielo en la nevera es un problema común que puede reducir la eficiencia del aparato. Para evitarlo, es crucial mantener las puertas bien cerradas y asegurarse de que los sellos de goma estén en buen estado. Evita abrir la puerta con frecuencia y durante muchos segundos. Para ello, necesitarás una nevera bien ordenada y en que todo se predisponga de forma accesible. Además, y muy importante, no sobrecargues el espacio ni pegues demasiado los alimentos y envases a las paredes. Todo esto dificulta la circulación del aire.

Encuentra los mejores frigoríficos No Frost y olvídate de descongelar:

<!--bloque1-->

Prácticas recomendadas para prevenir la acumulación de hielo

Para prevenir la acumulación de hielo en tu nevera, realiza un mantenimiento regular. Limpia los sellos de las puertas y revisa que no haya fisuras o daños. Mantén la temperatura del congelador entre -18°C y -15°C, y la del frigorífico entre 3°C y 5°C. Además:

• Procura abrir la puerta solo el tiempo necesario. Cuanto más aire entre, más probabilidades hay que se condense, llegue a las paredes y se acabe formando hielo
• No acerques nada a las paredes del frigorífico. Sé que a veces es complicado porque el espacio es el que es, pero conviene que las paredes no se sobrecalienten. Por supuesto, tampoco tengas la nevera cerca de fuentes de calor y mucho menos que le toque directamente el sol. 
• Es conveniente quitar el polvo de la parte trasera del frigorífico, y procurar que haya al menos 5 cm de separación entre la nevera y otros elementos de la casa.
• No introduzcas alimentos calientes en la nevera. Espera siempre a que se enfríen antes de colocarlos.

¿Cada cuánto tiempo hay que descongelar la nevera?

La frecuencia con la que debes descongelar tu nevera depende del uso y del modelo del electrodoméstico. En general, es recomendable descongelar cada 6 meses o cuando la capa de hielo se sitúe alrededor de los 3 mm de espesor. Si el congelador se usa intensivamente y se abre con frecuencia, es posible que necesite descongelarse con mayor frecuencia, quizás dos veces al año, para mantener su eficiencia.

Señales de que es hora de descongelar

Es importante estar atento a las señales que indican que tu nevera necesita ser descongelada. Si notas que el hielo ha comenzado a acumularse y forma una capa gruesa, es hora de actuar. Otros indicadores incluyen un aumento en el consumo de energía, dificultad para abrir y cerrar las puertas, y una disminución en la eficiencia de enfriamiento. Además, si escuchas ruidos inusuales provenientes del congelador, puede ser una señal de que el motor está trabajando en exceso debido a la acumulación de hielo.

Visita qubbos para escoger la nevera que mejor encaje contigo.