La campana extractora es un elemento primordial en todas las cocinas, pues se encarga de eliminar el humo, los olores, el vaho y la grasa generados durante el proceso de cocción. Pero, al igual que todos los electrodomésticos, a veces se estropea. Por ese motivo, te vamos a contar cuáles son las averías de campanas extractoras más frecuentes y cómo puedes evitarlas para impedir que se deterioren.

La bombilla o fusible se ha fundido

Se trata de la avería de campanas extractoras más común. Es muy fácil de solucionar, ya que, si la luz no se enciende, lo único que debes hacer es cambiarla. Solo tienes que quitar los filtros de la campana, acceder al lugar donde se encuentra la bombilla o el fusible fundido y sustituirlo por uno nuevo de las mismas características.

El motor tiene aceite

La mayoría de los modelos de campanas extractoras llevan un motor blindado frente a la entrada del aceite, por lo que se encuentran más protegidos y permiten evitar este tipo de averías. Sin embargo, muchos de los modelos antiguos no lo poseen, razón por la cual es necesario realizar una limpieza exhaustiva de la campana extractora de forma periódica. Para ello, te recomendamos que utilices un buen desengrasante, que dejará tu campana limpia y aumentará su vida útil.

El motor se ha quemado

Cuando se utiliza la campana durante mucho tiempo, el motor tiende a recalentarse y puede llegar a quemarse. Si quieres hacer un uso adecuado de tu campana extractora, te recomendamos que la enciendas unos minutos antes de comenzar a cocinar. Cuando termines, déjala encendida cinco minutos más para que termine de absorber todos los humos y olores que se desprenden del proceso de cocción.

No aspira los vapores de la cocción

La conducción del aire de salida influye sobre la aspiración de vahos, al igual que las corrientes de aire en el interior del hogar. Por ese motivo, es necesario dejar que el aire del exterior entre para garantizar una correcta alimentación de la campana. Además, el campo de aspiración de la campana también es fundamental. Debes asegurarte de que la campana extractora tiene una anchura igual o superior a la de la placa de cocina. Asimismo, se debe mantener una distancia adecuada entre ambas para que la campana aspire correctamente. En caso de que el problema persista, debes revisar si las válvulas anti-retorno funcionan correctamente y si hay alguna obstrucción en la salida de humos al exterior. Y, si todavía no has logrado solucionarlo, descubre cuál es la causa en este post: por qué la campana de cocina no aspira.

Hace ruido

Si percibes que la campana extractora realiza ruidos inusuales durante el funcionamiento, es posible que exista algún problema funcional con el aparato. En este caso, deberías contactar con el servicio técnico para que resuelva el problema.

Sopla en lugar de aspirar

Cuando la campana extractora expulsa el aire en lugar de aspirarlo, debes revisar la válvula anti-retorno del aparato y comprobar si hay obstrucciones en la conducción de vahos al exterior.

Gotea grasa

Otra de las averías de campanas extractoras frecuentes es el goteo de grasa. Los vahos de salida, que se encuentran a elevadas temperaturas, transportan una gran cantidad de humedad. Si este aire recorre tramos fríos, la humedad se condensa en el interior del tubo. Por ese motivo, es necesario planificar una pequeña inclinación del tubo al instalar la campana. De lo contrario, se producirá un retroceso de la humedad condensada junto con la grasa.

El aire se condensa

El aire caliente que se expulsa durante el proceso de cocción se enfría de forma brusca al entrar en contacto con las partes frías de la campana y la pared trasera. Como consecuencia, el aire se condensa. Para minimizar este fenómeno, podemos activar la campana extractora y las luces durante 10 minutos antes de encenderla para que las superficies se calienten.

Como ves, hay muchas averías de campanas extractoras que suceden con frecuencia, pero todas ellas tienen solución. Sin embargo, lo mejor para garantizar el correcto funcionamiento de tu electrodoméstico es llevar a cabo un adecuado mantenimiento y una limpieza de la campana extractora de forma periódica.

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