Qué pereza da ponerse a limpiar la cocina y, más aún, la campana extractora, el electrodoméstico que más suciedad acumula. Sin embargo, saber cómo limpiar una campana extractora es muy importante por varios motivos.
El primero, porque la acumulación de grasa en los filtros de la campana disminuye la capacidad de absorción de esta, ya que la grasa obstruye los filtros.
La segunda razón y más importante es por una cuestión de seguridad. Si por accidente se prendiera fuego en la sartén con la que estamos cocinando, la grasa acumulada en el interior de la campana ardería rápidamente, lo que supondría una auténtica catástrofe.
Por último, realizar una limpieza adecuada permitirá que la campana extractora esté en unas condiciones óptimas de higiene. En este artículo vamos a darte algunos consejos sobre cómo limpiar la campana extractora en profundidad y mantenerla como el primer día.
Lo ideal sería realizar una limpieza diaria, ya que evitaríamos tener que frotar. Pero el ritmo de vida que tenemos probablemente no nos lo permita. En este caso, sería recomendable realizar una limpieza profunda una vez al mes. De esta manera, bastaría con repasarla una vez por semana para mantenerla en un estado perfecto de limpieza, seguridad e higiene. Por eso, te queremos dar las claves para eliminar la suciedad de este electrodoméstico para que la limpieza no vuelva a ser un problema para ti.
Para realizar la limpieza de la campana extractora en profundidad lo primero que haremos será quitar los filtros de la campana. Dependiendo del material en el que estén fabricados y siguiendo siempre las instrucciones del fabricante, realizaremos la limpieza de los mismos de un manera u otra.
Clases de filtros
Filtros de fieltro
Este tipo de filtros se deben lavar a mano. Habrá que tener especial cuidado con el secado, ya que no se pueden escurrir demasiado para evitar que se deformen. Hay que estirarlos y dejar que se sequen al aire libre.
Filtros de papel o de carbón
Los filtros de papel o de carbón no son reutilizables, por lo que no realizaremos ningún tipo de limpieza, habrá que sustituirlos por unos nuevos. Normalmente, se cambian una vez al año.
Filtros de metal
Este tipo de filtros permite el uso de productos antigrasa, dejándolos actuar durante unos minutos para que la limpieza resulte más fácil. También se pueden limpiar con agua caliente y detergente frotando con un estropajo e incluso introducirlos en el lavavajillas. Antes de utilizar cualquiera de estos procedimientos para su limpieza, deberemos leer atentamente las indicaciones del fabricante.
Tras la limpieza de los filtros realizaremos un secado completo de estos y de otras posibles piezas que hayamos tenido que quitar y limpiar.
A continuación, procederemos a la limpieza del interior de la campana extractora ayudándonos de un producto antigrasa o de agua con detergente y de un paño. Si quieres que quede mejor, puedes incluir en la mezcla del paño húmedo un poco de amoníaco, que te ayudará a desincrustar la grasa de forma mucho más fácil. Eso sí, ten precaución y no mojes el motor de la campana.
Posteriormente, aclararemos los restos de producto y lo secaremos correctamente con un paño de microfibra o con papel impermeable. Una de las mejores opciones son las bayetas ecológicas, ya que los estropajos podrían dañar la campana extractora.
Un truco que nos puede ayudar a que la limpieza de la campana sea más fácil es hervir previamente en una olla agua con zumo de limón durante unos minutos. Al llenarse el interior de la campana con vapor de agua, junto con el poder desengrasante del limón, se facilitará su limpieza.
Una vez completado este paso, tenemos que limpiar el exterior de la campana con un estropajo que no raye la superficie del electrodoméstico, así como añadirle al mismo un líquido antigrasas.
Para terminar, lo único que nos faltaría es colocar los filtros, aunque siempre tenemos que comprobar que no sigan húmedos, ya que es muy peligroso ponerlos de esta manera, tanto para nuestra salud como para el mantenimiento del motor de la campana.
Cómo limpiar una campana de acero inoxidable
El procedimiento de limpieza del interior de una campana de acero inoxidable es el mismo que hemos detallado anteriormente.
Donde deberemos tener un cuidado especial es en la limpieza del exterior de la campana. Se pueden utilizar productos antigrasa, pero es muy importante retirar los restos de producto con un trapo húmedo y evitar el uso de estropajos aunque estos estén indicados para su uso en acero inoxidable. Se trata de un material muy delicado que se raya con mucha facilidad.
Tras retirar los restos de producto con un trapo húmedo, secaremos la superficie con un trapo que no deje pelusas antes de que se seque. Tras el secado, para dar brillo a la superficie, podemos utilizar un producto aceitoso específico para los electrodomésticos de acero inoxidable.
Mantener limpia la campana extractora y, sobre todo, sus filtros, nos permitirá tener una cocina segura e higiénica. Además, ahora que sabes cómo limpiar una campana habrás descubierto que tampoco es tan difícil, ¿no?
En qubbos te ayudamos a mantener y prolongar la vida de tus electrodomésticos.