¿Has descubierto que tu frigorífico pierde agua? Entonces, te recomendamos que no dejes pasar mucho tiempo y detectes cuál es el problema cuanto antes. De esta manera, podrás solucionarlo de forma rápida y efectiva.

Desde qubbos queremos ayudarte con el mantenimiento de tus electrodomésticos, por eso te vamos a contar las principales razones por las cuales un frigorífico pierde agua, así como los pasos que debes seguir para ponerle fin al problema.

Razones por las que el frigorífico pierde agua

El agujero de drenaje se ha bloqueado

Esta es una de las causas más comunes de la acumulación de agua en el interior de la nevera. El agujero de drenaje es la entrada al circuito que transporta el agua hasta la bandeja de evaporación o goteo de la nevera. Cuando se bloquea, se genera moho, se produce mal olor y el circuito se bloquea, por eso es importante revisar esta parte del frigorífico. Si has detectado que la pérdida se produce dentro del frigorífico, en las bandejas o en los cajones, lo primero que debes hacer es apagar la nevera y revisar el estado del drenaje situado en la pared frontal del interior del frigorífico. Si el agujero está obstruido, puedes usar un bastoncillo y un poco de agua para desbloquearlo. Y, para evitar que esto vuelva a suceder, te recomendamos leer nuestros consejos para la limpieza del frigorífico.

La bandeja que recoge el agua se ha deteriorado

Algunos modelos de frigoríficos incluyen depósitos para recoger el agua evacuada del drenaje del congelador. Cuando este colector no está en condiciones óptimas, puede llegar a encharcar el suelo de la cocina o a causar fugas de agua por la parte inferior. Normalmente, esto se debe al hecho de que las bandejas, que están hechas de plástico duro, comienzan a agrietarse y a presentar fugas debido al paso del tiempo, el exceso de calor o el mal uso. Para comprobar si este es el problema, deberías consultar el manual de uso de tu electrodoméstico para descubrir dónde se encuentra el colector. Aunque depende de cada modelo, esta bandeja de desagüe suele encontrarse en la parte inferior, cubierta con una rejilla o un protector que se puede retirar para comprobar su estado. Si descubres que está dañada, debes comprar un repuesto y… ¡problema resuelto!

La puerta no cierra bien

¿Hay condensación de agua en tu frigorífico? Entonces, es posible que el problema sea que la puerta no cierra bien y el aire caliente que entra en la nevera está produciendo esa condensación de agua. Normalmente, esto suele suceder en verano, cuando la diferencia entre la temperatura interior y exterior es mayor. Si la goma de la puerta está estropeada, debes cambiarla.

También es posible que la condensación se produzca por el hecho de que la nevera está muy llena y hay algo bloqueando la ventilación que regula la temperatura y el nivel de humedad. En este caso, te recomendamos que retires los envases, alimentos o botellas que estén impidiendo el flujo del aire.

Se ha generado hielo en el congelador

A veces encontramos hielo en el último cajón del congelador y nos vemos en la obligación de descongelarlo para deshacernos de él. En el caso de los frigoríficos No Frost, no se genera hielo, ya que se encargan de eliminar el hielo y la escarcha automáticamente. Sin embargo, si se estropea la resistencia de descarche, que es la encargada de evitar la acumulación excesiva de hielo, el hielo no se deshace bien y se acumula en la parte inferior del congelador. Si este es el problema de tu frigorífico, te aconsejamos que contactes con el servicio técnico para que puedas ponerle fin.

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