Cómo purificar el aire: recomendaciones
Ventilar las estancias interiores
Aunque puedas pensar lo contrario, la ventilación del hogar no es un asunto baladí, ya que ayuda a renovar el aire del interior de la casa. Para que el aire circule de forma óptima por todas las estancias, es conveniente mantener abiertas las puertas y las ventanas durante 30 minutos como mínimo. Repite la tarea todos los días para que sea efectiva, pues de nada sirve hacerlo de forma puntual.
Evitar el moho y la humedad
El moho y la humedad son los causante de los malos olores y de los ambientes cargados. Además, pueden incidir en enfermedades de la piel o respiratorias. Para evitarlo, lo mejor es ventilar, pero también es necesario limpiar con agua y jabón las zonas donde aparezcan frecuentemente, como el baño, los armarios o las zonas cercanas a las ventanas. También es útil el uso de vinagre, limón o bicarbonato de sodio para controlar su crecimiento. Un remedio para acabar con la humedad en el hogar es adquirir un deshumidificador, que ayuda a mantener la humedad al nivel óptimo para que el moho y los microorganismos no proliferen.
Aspirar los ácaros y el polvo
Aunque limpies habitualmente tu casa, las partículas se acumulan en zonas menos visibles, como los sofás, los colchones o las butacas. Para deshacerte de ellas, lo mejor es usar un aspirador, pues con él puedes acceder a las esquinas y recovecos más escondidos. Los aspiradores ayudan a eliminar las partículas nocivas, los ácaros y los alérgenos, por lo que mejoran la calidad del aire y evitan alergias causadas por estos agentes.
Emplear productos naturales y ecológicos
Los productos naturales, como el bicarbonato, el limón y el vinagre, no contaminan, pues no impregnan el ambiente con agentes químicos. Por eso, es recomendable añadir en tu hábito de limpieza este tipo de productos que, además, son muy efectivos para dejar tu casa impoluta. Por ejemplo, el bicarbonato te ayuda a eliminar la grasa, a desinfectar y a desatascar las tuberías. Procura evitar el empleo de sprays o aerosoles, pues están elaborados con sustancias sintéticas que afectan al ambiente. Sustituye estos productos por ambientadores caseros o utiliza trucos para impregnar tu casa de un olor agradable, como aceites esenciales, cáscaras de cítricos o jabones.
Evitar la acumulación de objetos
La decoración minimalista es muy útil para purificar el aire del hogar, ya que la acumulación de accesorios dificulta la tarea de limpiar el polvo y los ácaros. Despeja tu casa de focos de microorganismos y polvo (como los tapizados y las alfombras), mantén los accesorios y las camas de las mascotas desinfectadas, y limpia regularmente los muebles y porcelanas.
No fumar en casa
Fumar dentro de casa es un hábito que favorece la contaminación del aire. Puesto que las toxinas viajan por el aire en forma de partículas, no solo se daña la propia salud sino la de todos los miembros de la familia. Además de afectar a la calidad del aire, puede contribuir a empeorar los síntomas de enfermedades respiratorias, como el aspa.
Utilizar purificadores
Sin duda, emplear purificadores contribuye a limpiar el aire de patógenos y gérmenes. Estos aparatos captan el aire y lo hacen pasar por un filtro que atrapa las partículas nocivas, los humos y otras impurezas. Son ideales para los hogares donde residen personas sensibles, como niños, personas mayores o personas con problemas de salud porque gracias a ellos la calidad del aire mejora notablemente.
Te dejamos aquí una pequeña selección de purificadores de aire muy valorados entre nuestros clientes:
Ahora que ya sabes cómo purificar el aire, ya estás preparado para luchar contra las partículas nocivas del hogar. Acaba con todas ellas y respirarás con la serenidad que genera la sensación de estar en un ambiente limpio.