Saber cómo colocar los electrodomésticos es fundamental para que el trabajo en la cocina sea más fácil y cómodo. Por eso, si te acabas de mudar o estás haciendo reformas y tienes la oportunidad de elegir cómo vas a distribuir la cocina, te ofrecemos algunas recomendaciones para que se convierta en un espacio cómodo y ergonómico. Desde el tamaño de los aparatos hasta su distribución y funcionalidades, cada decisión puede marcar una gran diferencia en la eficiencia de tu cocina. No se trata solo de qué electrodomésticos elegir, sino también de cómo y dónde colocarlos para que todo fluya mejor.
¿Influye el tipo de cocina en los electrodomésticos?
El diseño de la cocina influye de forma directa en la elección y distribución de los electrodomésticos. No es lo mismo organizar una cocina en L que una en línea, en U o con isla central. Cada formato condiciona los recorridos, las zonas de trabajo y el aprovechamiento del espacio. Por ejemplo, en una cocina en línea, los electrodomésticos compactos y multifuncionales serán más adecuados, mientras que en una cocina en U o en isla puedes optar por modelos más grandes o integrables sin comprometer la fluidez del espacio.
Una de las dudas más frecuentes que suele surgir, en cuanto a la colocación y distribución de los electrodomésticos, es si ubicar la columna horno-microondas junto al frigorífico es adecuado. La respuesta es: se puede hacer sin problema, pero ideal tampoco es. No supone un riesgo pero estaremos exponiendo al frigorífico a trabajar más para mantener su temperatura interna. Sí se puede colocar, pero lo mejor es dejar una pequeña separación o instalar un panel aislante térmico entre ambos aparatos para evitar que el calor del horno afecte directamente.

En cuanto al frigorífico, debemos considerarlo como el rey de la cocina: es imprescindible, funciona las 24 horas de los 365 días, suele ser el más voluminoso, y su ubicación necesita ser estratégica para colocar rápidamente la compra y permanecer alejado de fuentes de calor. Por ello, elegir un buen modelo es clave. Echa un vistazo a los frigoríficos americanos de qubbos, donde se hallan las mejores marcas. Destacan por su gran capacidad, su modernidad y su gran relación calidad-precio. Dentro de esta gama, los side by side son uno de los más representativos. Se trata de un modelo con dos puertas verticales, separando congelador y refrigerador en lados opuestos. Tiene otro diseño exterior y otra distribución interna.
Cocinas en L
Son muy versátiles y se adaptan tanto a espacios pequeños como a medianos. Este tipo de diseño permite crear una distribución funcional en dos frentes contiguos, lo cual facilita la creación del conocido triángulo de trabajo: cocción, lavado y refrigeración. La ventaja principal es que se puede aprovechar una esquina para ubicar electrodomésticos como el lavavajillas o una columna de horno y microondas.
Para estas cocinas, los electrodomésticos integrables son una opción ideal, ya que se adaptan perfectamente al mobiliario y ayudan a mantener una estética unificada. También puedes optar por electrodomésticos compactos o multifunción, como hornos de función microondas o lavadoras secadoras, si cuentas con poco espacio. El frigorífico, si no se integra, debe situarse cerca de la entrada de la cocina para facilitar el almacenamiento tras la compra.
Cocinas en U
Son perfectas para quienes buscan un espacio envolvente y muy funcional. Al tener tres frentes de trabajo, es más sencillo separar las zonas de cocción, lavado y almacenaje, creando una distribución ergonómica y eficiente. Este tipo de cocina suele permitir una mayor superficie de encimera y más almacenamiento, lo que también amplía las posibilidades para integrar electrodomésticos.

En este diseño, los electrodomésticos de libre instalación pueden convivir sin problemas con los integrables, dependiendo del estilo decorativo que busques. Por ejemplo, puedes instalar una columna horno-microondas en uno de los extremos y un lavavajillas integrable junto al fregadero en el otro, sin que el espacio quede saturado. El frigorífico, si es grande o tipo americano, encontrará su sitio en el frente más largo y donde no le pueda dar el sol.
Cocinas en isla
Son sinónimo de amplitud y modernidad. Este tipo de distribución suele encontrarse en espacios abiertos y conectados con otras estancias como el salón o el comedor. En estos casos, la isla puede convertirse en el centro de la cocina y albergar electrodomésticos como la placa de cocción o incluso el fregadero, siempre que las instalaciones lo permitan.

Una opción muy común en cocinas con isla es colocar la zona de cocción en la isla y complementar con una campana decorativa o de techo. De este modo, se deja espacio en las paredes para integrar el horno, el microondas y el frigorífico. Si decides colocar el fregadero en la isla, deberás asegurarte de contar con la correspondiente instalación. La lavadora, si no cabe en la cocina, puede desplazarse a una zona anexa o sustituirse por una lavasecadora.
Cocinas en línea
Están pensadas para espacios alargados y estrechos, por lo que la clave está en maximizar el aprovechamiento del frente único disponible. En este tipo de cocina, todos los electrodomésticos deben organizarse de forma consecutiva, lo que obliga a planificar bien las distancias para que el trabajo diario no resulte incómodo.
Aquí, los electrodomésticos compactos, integrables y multifunción son especialmente útiles. El horno puede colocarse en columna junto con el microondas, mientras que el lavavajillas deberá estar próximo al fregadero. El frigorífico, por su parte, es recomendable ubicarlo en uno de los extremos, preferentemente cerca de la entrada de la cocina, y no junto a la placa. Si el espacio es muy limitado, valorar electrodomésticos de 45 cm o versiones slim será una excelente decisión.
Consejos para ubicar tus electrodomésticos en función de tu cocina
Aquí van 5 recomendaciones interesantes para elegir la correcta distribución de tu cocina a partir de situaciones que pueden darse habitualmente:
1. Respeta el triángulo de trabajo
Siempre que sea posible, sitúa la placa de cocción, el fregadero y el frigorífico formando un triángulo imaginario. Esto reduce desplazamientos innecesarios y hace más cómodo el flujo de trabajo. Por ejemplo, si estás cocinando y necesitas un ingrediente de la nevera o lavar un utensilio, no tendrás que recorrer toda la cocina.
2. Separa calor y frío
No coloques el frigorífico justo al lado del horno o la placa. El calor constante afecta su rendimiento y aumenta el consumo energético. Además, evita situarlo en zonas donde reciba luz solar directa, especialmente si el aparato no está integrado en un mueble.
3. Mejor acompañados
El lavavajillas debe estar cerca del fregadero y de las tomas de agua. Esta disposición facilita enjuagar previamente la vajilla y hacer una carga más rápida. En cocinas pequeñas, puedes optar por un lavavajillas compacto o uno de 45 cm.
4. Horno y microondas en columna
Esta solución no solo ahorra espacio, sino que mejora la ergonomía. Colocar el horno a la altura del pecho evita agacharse y permite un uso más seguro. Si no tienes suficiente espacio, un horno microondas 2 en 1 puede ser una buena alternativa.
5. Valora tus hábitos y espacio
No te lances a comprar sin un poco de planificación. Evalúa primero tus rutinas. Si no cocinas a diario, tal vez no necesites una campana potente ni un horno grande. En cambio, si sueles hacer la compra semanal, un frigorífico combi de gran capacidad puede resultarte de mucha utilidad. Y si el espacio lo permite, los electrodomésticos integrables te ayudarán a mantener una cocina más limpia y estética, siempre y cuando sean factores que te importen.
Con una planificación adecuada y la elección de electrodomésticos adaptados al espacio y a tu estilo de vida, tu cocina puede transformarse en un lugar mucho más funcional, eficiente y estético. Ahora que ya sabes cómo colocar los electrodomésticos, seguro que te resulta mucho más sencillo distribuir tu cocina de forma óptima.