¿Alguna vez has notado que quedan restos de jabón en los platos, las tazas y los vasos después de sacarlos del lavavajillas? A pesar de que no generan ni olores ni sabores desagradables, estos restos son molestos y causan mala impresión.
Por eso, hoy queremos ayudarte a resolver este problema, explicándote por qué quedan restos de jabón en el lavavajillas y cómo podemos evitarlo.
Por qué quedan restos de jabón en el lavavajillas
La presencia de restos de jabón en el lavavajillas no implica necesariamente que el electrodoméstico esté estropeado, pero seguramente se deberá a un problema de mantenimiento. En general, existen varias causas por las que sucede este fenómeno:
- Los aspersores de desagüe están obstruidos. Los aspersores de desagüe son los tubos por los que sale el agua mezclada con el detergente. Si el filtro está colocado correctamente, no se obstruyen con sólidos, pero es posible que se atasquen con grasas o con espuma jabonosa residual que no termina de salir, impidiendo que el detergente sea expulsado de forma adecuada.
- Los filtros de residuos están sucios. Si el filtro del lavavajillas está sucio, el agua que circula a través del mismo también contendrá suciedad, por lo que los platos no saldrán limpios. En este caso, debemos comprobar que no hay partículas de alimentos u otros restos, como trozos de cristal, en los filtros.
- No hemos utilizado el detergente adecuado. Algunos detergentes de lavavajillas contienen fosfatos, un aditivo que puede dejar una espuma de jabón no deseada. Para evitarlo, debemos buscar un jabón libre de fosfatos. Además, es imprescindible que rellenemos el compartimento solo hasta la línea, sin rebasar el límite marcado.
- Hemos utilizado más cantidad de detergente de la necesaria. Normalmente, solemos utilizar la misma pastilla de detergente independientemente de la cantidad de vajilla a lavar, de la capacidad del electrodoméstico o de la duración del programa. Esto hace que se genere un exceso de jabón que puede obstruir los aspersores de desagüe.
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Cómo evitar los restos de jabón en el lavavajillas
Tras descubrir que este problema tiene dos causas principalmente (mantenimiento inadecuado o empleo incorrecto de los productos de lavado), vamos a daros una serie de recomendaciones para evitarlo:
- Pon un programa de lavado en vacío de forma periódica. Deberías poner en marcha un programa de lavado en vacío, al menos, una vez al mes. Para ello, selecciona el programa más largo y a mayor temperatura sin utilizar jabón ni meter vajilla. De esta manera, el agua caliente disolverá los tapones de jabón que se hayan acumulado en los tubos de desagüe.
- Mantén los filtros del lavavajillas limpios. Si el lavavajillas desprende malos olores, es posible que se deba al hecho de que el filtro, que se encuentra en la base, esté sucio o haya sido obstruido por restos sólidos. Por eso, debemos extraer periódicamente los filtros, retirar los sólidos de ellos y lavar las rejillas de forma adecuada.
- Emplea sal y abrillantador por separado. Lo más recomendable es utilizar la sal, el abrillantador y el jabón por separado en lugar de emplear las pastillas todo en uno. De esta forma, se evita la deposición de restos de cal y el jabón desaparece eficazmente de la vajilla.
- Adecúa el programa a la carga. No se debe utilizar el mismo programa ni la misma cantidad de detergente en todos los casos. Por ese motivo, debes seleccionar el programa más adecuado y emplear la cantidad de jabón necesaria en función del tipo y el volumen de vajilla que vayas a introducir en el lavavajillas.
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Si todavía siguen quedando restos de jabón en el lavavajillas, lo mejor es que llames al servicio técnico y te asegures de que tu electrodoméstico funciona correctamente. En caso de que no sea así, puedes visitar nuestra tienda de electrodomésticos online, donde encontrarás una amplia variedad de lavavajillas. ¡Encuentra tu modelo ideal y disfruta de un lavado eficaz de tu vajilla!