Elegir un buen frigorífico, como pasa con cualquier electrodoméstico, no es tan fácil. Primero, porque hay muchas opciones de calidad en el mercado. Segundo, porque has de tener en cuenta varios factores como capacidad, tecnología y diseño. Y, tercero, porque a veces, aquel por el que te decantas escapa a las posibilidades del bolsillo en ese momento. En esta guía, encontrarás distintos tipos de frigoríficos, conocerás exactamente qué te puede aportar cada uno, con sus ventajas e inconvenientes, y te propondremos elementos interesantes para que contemples en la toma de decisión. Si estás pensando en cambiar tu tipo de nevera o en comprar electrodomésticos porque te mudas a un nuevo sitio, este es tu artículo.

¿Qué tipos de frigoríficos existen?

Antes de entrar en los distintos tipos de nevera que existen en el mercado, vamos a abordar algunas consideraciones previas que te pueden ayudar en tu proceso de elección. De entrada, ¿necesitas una gran capacidad porque sois muchos en casa? En segundo lugar: tal vez te interese un modelo con una clasificación energética elevada para favorecer un consumo sostenible y que, en el medio y largo plazo, te salga más a cuenta. Piensa también en cómo te gustaría que estuviera distribuido tu frigorífico en su interior para que se ajuste a tus necesidades de almacenamiento: los cajones para las verduras, los diferentes estantes, el espacio para las bebidas… 

Aparte, ya que vas a hacer una inversión, es importante fijarse en las prestaciones especiales que presentan hoy en día los distintos tipos de frigoríficos. Existen neveras inteligentes que están ganando mucha popularidad, con funciones como control remoto a través de una aplicación móvil. Además, si tu nevera se encuentra en un salón diáfano, tal vez debas considerar que el nivel de ruido sea bajo para evitar molestias.

Frigoríficos Estándar de una puerta

Se trata del modelo clásico. Cuenta con un solo compartimento, donde se almacenan tanto los alimentos frescos como aquellos que necesitan ser refrigerados. En algunos casos, puede incluir un pequeño congelador integrado en la parte superior o inferior.

Los frigoríficos de una puerta son los más comunes y básicos que se encuentran en muchos hogares. Son una opción popular debido a su diseño simple, su facilidad de uso y su precio más asequible en comparación con otros tipos de frigoríficos. Ocupan menos espacio que un frigorífico americano y consumen menos energía que modelos más grandes. Eso sí, la capacidad de almacenamiento, ya sea para refrigeración o congelación, es mucho menor. Es ideal para una persona o una pareja que no realiza todas las comidas de la semana en casa. Esto es, necesidades más reducidas.

Frigoríficos Combis

Son los que cuentan con dos compartimentos separados para la refrigeración y la congelación, y reúnen una mayor capacidad de almacenamiento que los frigoríficos de una puerta. Algunos modelos pueden tener tecnología ‘No Frost’ y cuentan con control de temperatura independiente para cada compartimento. Se trata de un tipo de nevera de garantía, de uso muy extendido, de buena capacidad para dar respuesta a una unidad familiar de dos o tres miembros y con todo al alcance. Muy competitivos y de buena resistencia en el tiempo.

Frigoríficos Americanos

Son ideales para hogares con grandes familias o amplias necesidades. A diferencia 

de los combi, los frigoríficos americanos tienen dos puertas dispuestas en vertical, con el congelador justo al lado. Muchos modelos vienen ya equipados con características adicionales como dispensadores de agua y máquinas de hielo. Además, cuentan con algunos elementos de tecnología avanzada como iluminación LED en el interior, sistemas de conservación de alimentos, control de humedad, y en algunos casos, conectividad inteligente para poder ajustar las condiciones a través de aplicaciones móviles.

Puede haber algunos inconvenientes, principalmente derivados de su gran tamaño, porque no todas las cocinas disponen de espacio suficiente como para encajarlos y permitir la apertura de las dos puertas. También su precio puede ser algo más elevado porque incluye más innovaciones. Suelen consumir más energía que otros tipos de frigoríficos. Por eso también será importante buscar uno que tenga una clasificación energética óptima.

Frigoríficos ‘Side by Side’

Muy similar al americano al tener también dos puertas verticales, una para refrigeración y otra para congelación. La diferencia radica en que son dos cuerpos diferenciados. En cambio, en los americanos, las dos puertas son parte de la misma estructura. Los ‘Side by Side’ tienen un congelador muy amplio, que es una de las ventajas, unido al espacio para organizar alimentos, el fácil acceso a ambos compartimientos y la presencia de características adicionales en algunos modelos como dispensadores de agua y hielo. Sin embargo, requieren de más espacio lateral para abrir las puertas completamente, y pueden ser más costosos de comprar y mantener. Muy parecidos a los frigoríficos americanos pero con ciertos matices distintos.

Frigoríficos Acero inoxidable

Este tipo de neveras se caracteriza por tener un exterior fabricado en acero inoxidable, lo que les otorga una apariencia elegante y lujosa. Por lo general, están disponibles en varios estilos, como los de una puerta, combi o ‘Side by Side’. El acero inoxidable es duradero, resistente a las manchas y muy fácil de limpiar, lo que los convierte en una opción al alza para las cocinas modernas cada vez mejor equipadas. Tiene una estética imbatible a la hora de integrarse en diferentes estilos de cocina. Como desventajas, pueden ser más costosos que los modelos con otros acabados y, en caso de no limpiarse con frecuencia, pueden ser permeables a la aparición de marcas de agua o huellas dactilares.

Frigoríficos Integrables

Están diseñados para integrarse en la cocina de forma perfecta, con paneles que permiten camuflarlos detrás de los muebles de cocina. Ofrecen flexibilidad en cuanto a la disposición de los muebles de cocina. Como desventajas, pueden tener un precio más elevado que los combi más habituales y presentan más limitaciones en cuanto a sus opciones de diseño y características adicionales.

Frigoríficos ‘Cooler’

Aunque no son frigoríficos en el sentido tradicional, los coolers son dispositivos portátiles diseñados para mantener las bebidas frías. Son ideales para picnics, barbacoas y largas jornadas en la playa. Es decir, cualquier actividad al aire libre. Algunos modelos pueden ser eléctricos y ofrecen funciones como enfriamiento y calentamiento. Como desventajas, su limitada capacidad de almacenamiento y que requieren una fuente de energía, ya sea eléctrica o utilizar mucho hielo para mantener frías las bebidas o alimentos.

Frigoríficos ‘No Frost’

Los frigoríficos con tecnología ‘No Frost’ son una opción popular para aquellos que buscan comodidad y practicidad en el mantenimiento de su electrodoméstico. Utilizan un sistema de refrigeración avanzado que evita la formación de escarcha en el interior del frigorífico y el congelador. Una maravilla que te evita que, al cabo de un tiempo, tengas que desconectarlo todo para quitar auténticas cuevas de hielo, lo que representa un gran ahorro de tiempo y esfuerzo. 

El mecanismo de funcionamiento es sencillo: circula constantemente aire frío para mantener una temperatura uniforme en todo el interior. Además, suelen incluir ventiladores para distribuirlo de manera más eficiente. De esta manera, se evita la formación de escarcha y hielo que termina por reducir el espacio de almacenamiento. Como desventajas, su precio más costoso por el hecho de contar con esta tecnología, su consumo más elevado de energía debido al funcionamiento continuo del sistema de refrigeración y el ligero aumento del nivel de ruido debido al funcionamiento del ventilador.

Estas son algunas de las características, ventajas y desventajas de los tipos de frigoríficos más comunes en el mercado. Es importante considerarlas a la hora de elegir el tipo de nevera que mejor se adec0úe a tus necesidades y preferencias.