- Sitúa la sartén o la olla exactamente en el centro de la zona: de lo contrario, gran parte del calor generado acabará yendo al ambiente de la cocina, prolongando el tiempo necesario para cocinar el guiso y, por tanto, su consumo.
- Utiliza recipientes cuyo diámetro sea el mismo que el de la placa o bien ligeramente superior: así, se evita precisamente la consecuencia anterior, que lleva a desperdiciar energía.
- Utiliza una tapa sobre el recipiente siempre que puedas y siempre que no modifique el resultado final del plato: de esta manera, se evita la pérdida de calor por convección, reduciendo los tiempos de cocción de los alimentos.
- Utiliza recipientes bien planos: si el fondo del utensilio presenta cierta curvatura, parte de ese calor también se perderá por el camino. En este sentido, los woks son más adecuados para las placas de cocina de gas, aunque existen modelos de wok para inducciones.
- Aprovecha el calor residual: unos minutos antes de que el plato esté terminado, apaga la placa y deja que ese calor que aún conserva la vitrocerámica acabe la cocción del plato.
Consejos para vitrocerámicas limpias y relucientes
- Utiliza productos adecuados para la limpieza de la vitrocerámica: aunque parezca evidente, conviene recordar que, si utilizamos otros productos más abrasivos, la superficie de la placa se irá deteriorando. Por ello, los más adecuados son los específicamente indicados para vitrocerámica. Y así lo recomiendan numerosos fabricantes, como Balay.
- Limpia la vitrocerámica después de cada uso: evitará la formación de manchas incrustadas que son difíciles de retirar cuando pasan unos días.
- Si ya es demasiado tarde y esas manchas incrustadas se han formado, evita utilizar estropajos, pues rayan el vidrio de esta placa de cocina y le restan lucidez. Para rascar la superficie y retirar esos restos de suciedad incrustada, se recomienda utilizar rasquetas especiales para vitrocerámica, cuyo borde no araña el cristal.
- Experimenta con ‘trucos caseros’: algunos productos de cocina que siempre están a mano pueden ser también buenos aliados para retirar la suciedad incrustada. Muchos son los usuarios que aseguran tener buenos resultados al aplicar vinagre, limón o hielo antes de utilizar su rasqueta.
- No sitúes platos u otros recipientes sobre las partes frías de la vitrocerámica: cuando necesites retirar de la olla o la sartén los alimentos cocinados, mantén el plato o la bandeja en la mano o bien sobre la encimera. Esto no solo forma parte de cualquier lista de consejos para vitrocerámicas, sino que también es una buena recomendación para evitar accidentes de cocina.