Estarás de acuerdo con nosotros en que la ropa planchada sienta mucho mejor que cuando está llena de arrugas. Pero no siempre es fácil conseguir un planchado perfecto, sobre todo si no somos expertos en la tarea. Por ese motivo, queremos ayudarte a planchar tus prendas con los mejores resultados explicándote cómo funciona un centro de planchado.

Cómo funciona un centro de planchado

Lo primero que debes hacer a la hora de utilizar un centro de planchado es preparar el área de trabajo, es decir, abrir la tabla de planchar, dejar la ropa a mano y colocarte en un sitio cerca de la toma de corriente. Asimismo, tendrás que llenar el depósito con agua, preferentemente destilada. Si no, no podrá producir vapor, por lo que su eficacia para eliminar las arrugas será menor. A continuación, enciende el centro de planchado y elige la temperatura a la que vas a planchar en función de la ropa que vayas a planchar. Si son telas delicadas, como seda, nylon o lana, utiliza una temperatura baja. Por el contrario, si las telas son fuertes y delicadas, como tela vaquera o algodón pesado, puedes utilizar una temperatura superior. También tendrás que escoger el nivel de vapor. Para ello debes guiarte por la temperatura elegida: cuanto más alta sea la temperatura, más vapor podrás generar. Al contrario, si la temperatura es baja, no debes programar un nivel de vapor alto, ya que mejorarás el tejido. Una vez preparado el centro de planchado, puedes comenzar a usarlo. Si quieres saber cómo planchar, te recomendamos que consultes este post. Cuando termines de planchar, apaga el aparato y desenchúfalo de la corriente. Después, vacía el depósito de agua. Te recomendamos que lo limpies con regularidad para alargar su vida útil.

Ventajas de los centro de planchado

• Asegura un planchado rápido. El centro de planchado tiene una potencia mayor que la plancha de vapor tradicional. Por eso, alcanza la temperatura seleccionada en menor tiempo, evitando largas esperas. Además de poder utilizarlo de inmediato, garantiza un planchado rápido de las prendas gracias a su potencia.
• Elimina las arrugas. Para eliminar las arrugas es imprescindible utilizar vapor. Un centro de planchado hace que esta tarea sea fácil debido a la constancia de la presión del vapor. A esto se suma el hecho de que su fuerza es superior a la de las planchas, por lo que podrás acabar con las arrugas sin esfuerzo.
• Ayuda a ahorrar agua y electricidad. El centro de planchado permite ahorrar hasta el 50 % del agua utilizada porque cuenta con una tecnología que optimiza el vapor en cada descarga. Asimismo, casi todos los modelos garantizan un ahorro energético considerable, entre el 25 y el 30 %.
• Acaba con las bacterias. La combinación del vapor constante y la potencia elevada hacen de este aparato un eliminador de bacterias muy eficaz. Gracias a él podrás acabar con el 99,9 % de los microorganismos para que todos los miembros de la familia estén siempre protegidos.
• No acumula cal. El centro de planchado posee un sistema de protección antical que facilita la salida del vapor a través de los conductos y evita las manchas provocadas por la cal. Además, ayuda a prolongar la vida útil del aparato.
• Es apto para todos los tejidos. Con un centro de planchado podrás eliminar las arrugas de todas las prendas, incluso de las más delicadas. Para ello, solo tendrás que ajustar la temperatura al tipo de tejido.
• Es ergonómico. Este aparato ha sido creado para ofrecer una experiencia de uso satisfactoria, por eso todos los modelos se adaptan a la mano del usuario. Y, como han sido fabricados con materiales ligeros, son muy fáciles de manipular.