El paso del tiempo, el uso constante y la humedad son algunos de los factores que provocan el deterioro de los grifos. En ocasiones puede llegar a aparecer óxido sobre su superficie, que provoca un efecto poco estético. Sin embargo, no tienes que preocuparte, ya que desde qubbos te vamos a enseñar cómo limpiar grifos oxidados con ingredientes naturales para dejarlos como nuevos.
Por qué se oxidan los grifos
Uno de los principales motivos por los que aparece el óxido en los grifos y otros productos sanitarios es la humedad. Para evitar que aparezca, es imprescindible realizar una limpieza de manera periódica, tanto de los filtros como de las rejillas. Asimismo, debemos evitar la acumulación de humedad en zonas como el baño o la cocina.
Cuando no llevamos a cabo un buen mantenimiento de los grifos, estos empiezan a fallar porque la suciedad y los residuos se van acumulando. Además, tienden a adquirir un aspecto sucio debido a la cal. En estos casos, te recomendamos que instales un filtro antical.
Cómo limpiar grifos oxidados
Existen diversos métodos para eliminar el óxido de los grifos de forma eficaz. Algunos de ellos requieren de ingredientes naturales, mientras que otros utilizan productos químicos. En este caso, vamos a hacer referencia a los primeros, los cuales son menos dañinos porque utilizan alternativas ecológicas a los productos convencionales.
Limón
El limón es un producto muy efectivo para acabar con el sarro de los grifos. Gracias a su contenido de ácido cítrico, permite limpiar y desinfectar en minutos. Simplemente tendrás que cortar el limón por la mitad y frotarlo sobre la superficie hasta que esté completamente cubierta. Posteriormente, enjuaga con agua tibia y seca el grifo con un paño limpio.
Vinagre blanco
El vinagre blanco es catalogado como un producto con múltiples usos en el ámbito de la limpieza. En este caso, resulta de gran utilidad para eliminar la suciedad y acabar con el aspecto opaco de los grifos. Mezcla el vinagre con un poco de agua y utiliza un paño para aplicar la mezcla sobre el grifo. Repite el proceso varias veces a la semana y obtendrás resultados inmejorables en la limpieza.
Sal gruesa
La sal gruesa se puede usar para quitar las manchas y eliminar la suciedad de los grifos. Si la humedecemos con un poco de vinagre blanco, lograremos potenciar sus cualidades antibacterianas y aclarantes. Prepara una pasta con ambos productos, aplícala en la superficie del grifo oxidado y déjala reposar durante 5 minutos. A continuación, enjuaga con agua fría y pasa un paño para sacarle brillo.
Harina
La harina es una alternativa óptima para abrillantar los grifos de bronce o latón, eliminar las manchas de cal y darles un aspecto impecable durante más tiempo. Humedece un poco de harina en vinagre blanco, aplica la mezcla sobre el grifo y déjala actuar durante 5 minutos. Después, enjuaga y utiliza un paño para secar el grifo.
Agua salina
La combinación de agua con sal es muy útil para quitar las manchas de crema dental, así como las manchas de cal. Diluye una cucharada de sal en media taza de agua a elevada temperatura y frota la mezcla sobre los grifos con un paño. Repite este proceso todos los días y lograrás una limpieza y un brillo sin igual.
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio no solo sirve para desinfectar, sino también para eliminar la suciedad que se queda adherida a la superficie del grifo. Asimismo, reduce la aparición de bacterias y ayuda a acabar con las manchas oscuras. Mezcla el bicarbonato con agua o limón y aplica la pasta resultante con un cepillo de dientes. Deja que repose durante 10 minutos y enjuaga.
Vinagre blanco y bicarbonato de sodio
Esta mezcla es muy efectiva para la limpieza de los grifos, ya que ayuda a eliminar el sarro, los hongos y las manchas de moho. Para ello, necesitas 40 g. de bicarbonato de sodio, 250 ml. de vinagre blanco, una bolsa y un alambre engomado. Mezcla el bicarbonato con el vinagre en un recipiente grande y espera unos segundos. Cuando pase el efecto efervescente, incorpora la mezcla en la bolsa e introdúcela en el cabezal del grifo. Asegúrala con el alambre engomado y déjalo en remojo al menos tres horas. Después, frota el grifo con un cepillo.
Ahora que ya sabes cómo limpiar grifos oxidados, seguro que logras darles la apariencia deseada a todos los grifos de tu casa.
