Los termos eléctricos son una buena opción para tener agua caliente en nuestros hogares sin necesidad de realizar instalaciones de gas natural. Pero, si no los utilizamos de manera adecuada, es posible que consuman demasiada energía, lo que conlleva un incremento en las facturas de la luz. ¿Quieres saber cómo ahorrar con un termo eléctrico? ¡Sigue leyendo y descúbrelo!

El consumo energético de un termo eléctrico depende de varios factores, como el precio de la electricidad, la clase energética del termo y las horas de uso, entre otros. Sin embargo, es posible reducir el consumo del aparato si seguimos una serie de recomendaciones.

Emplea un buen aislamiento

Una de las medidas que debemos tomar para conseguir ahorrar con el termo eléctrico es aumentar su aislamiento para impedir que el agua caliente pierda energía. De esta manera, el termo no trabajará en exceso, por lo que el gasto disminuirá de manera considerable. Para ello, podemos utilizar elementos aislantes como la lana de vidrio. Recubre la superficie del termo, excepto la parte inferior, y evitarás la pérdida de calor. Así, producirá 132 kilos menos de CO₂ al año.

Utiliza un termo programable

Siempre que sea posible, te recomendamos que compres termos eléctricos que dispongan de programador. Estos modelos permiten que el usuario seleccione la temperatura, la potencia y los horarios de uso. Por lo tanto, se pueden programar para que funcionen únicamente a ciertas horas del día o de la semana. Cuando no se estén utilizando, no consumirán y el ahorro se incrementará.

Evita apagarlo y encenderlo continuamente

Muchas veces pensamos que al apagar el termo eléctrico se reducirá el consumo de energía, pero no es así. Apagar y encender repetidamente el aparato supone un gasto mayor que dejarlo encendido con un programador y puede acabar dañándolo. Por ese motivo, si vas a utilizar el termo eléctrico de manera continuada, lo mejor es utilizar un modelo programable. Estos aparatos no se apagan, por lo que evitarás que el agua se tenga que calentar cada vez que lo pongas en marcha. Sin embargo, si vas a estar fuera de casa durante un largo periodo de tiempo, la mejor opción es apagarlo para que no consuma.

Coloca el termo eléctrico en el lugar adecuado

Al poner el termo eléctrico cerca del baño evitarás pérdidas de energía en la canalización, por lo que no necesitarás subir la temperatura para conseguir que el agua esté a la temperatura deseada.

Utiliza perlizadores en los grifos

Un perlizador o aireador es un pequeño dispositivo que se coloca en el orificio de salida de agua de los grifos. Se encarga de mezclar agua con aire para que las gotas que salgan del grifo tengan forma de perlas. Gracias a este dispositivo el caudal se reduce hasta el 50 % sin perder volumen de agua. Por lo tanto, nos ayudará a reducir el consumo de agua y permitirá que el depósito del termo dure más tiempo.

Adquiere buenos hábitos de consumo

Adquirir hábitos de consumo correctos puede contribuir a reducir el consumo en el hogar. Por ejemplo, puedes ducharte en lugar de bañarte, evitar el uso de agua caliente siempre que sea posible y vigilar que no tengas fugas de agua. De esta forma, utilizarás menos cantidad de agua caliente, por lo que el gasto disminuirá notablemente. Evita lavar a mano la vajilla y mete todos los utensilios que puedas en el lavavajillas, cuyo uso es mucho más eficiente que el lavado a mano. Siempre que puedas, emplea programas de lavado eco, tanto en el lavavajillas como en la lavadora. Y, en el caso de la lavadora, opta por programas de lavado con agua fría, con los que se reducirá el consumo de agua caliente.

Como puedes comprobar, aprender cómo ahorrar con un termo eléctrico es sencillo. Esperamos que estos consejos te hayan ayudado y que los pongas en práctica para lograr un ahorro considerable en la factura de la luz. No dudes en visitar nuestra web para encontrar este y otros consejos.